¡Los jardines mediterráneos se llenan de flores en
primavera! Las flores embellecen los paisajes y ofrecen sus embriagadoras
fragancias, recordándonos que se acerca el buen tiempo y que los días se
alargan, levantando nuestro estado de ánimo.
Las flores mediterráneas son un buen ingrediente para
elaborar aceites esenciales de gran calidad, obtenidos mediante la técnica de
la destilación. Los aceites esenciales de origen floral son grandes potenciadores
de la energía yin, es decir, nuestra
polaridad femenina. ¿Conoces los tres aceites
florales más potentes?
- Rosa damascena: Quinta esencia de la feminidad, el aceite esencial de rosa equilibra la energía femenina y sus ciclos. A nivel cutáneo tiene un efecto antiedad, estimula la renovación celular, por lo que es adecuado tanto para la prevención de arrugas como también para eliminar las marcas de acné, unificando el tono. También es astringente y descongestiona la retención de líquidos. Ayuda a atenuar los síntomas de la menopausia, pérdida de libido y alivia el síndrome premenstrual.
- Neroli (flor de azahar): La flor de azahar crece en los naranjos y debe su nombre al árabe, al-azahar significa “flor blanca”. Es uno de los aromas más exquisitos de la naturaleza y tiene numerosas propiedades tanto para la piel como para el alma. A nivel cutáneo, atenúa las líneas de expresión y previene la aparición de estrías. Pero también es muy recomendable para aliviar la ansiedad y el insomnio, favoreciendo la relajación.
- Jazmín: Adecuado para masajes donde se busca la relajación muscular y alivio del dolor de contracturas, libera del estrés y de las emociones contenidas, propicia la creación de atmósferas para meditación y reflexión, estimula la creatividad. También potencia la sensualidad y las relaciones afectivas de la persona, siendo un buen afrodisíaco.