Primero hay que limpiar la piel con la leche desmaquillante, se retira con unos algodones mojados y se refresca con el tónico.
La exfoliación será en todo el rostro, cuello y si se desea también en el escote.
El peeling se puede trabajar con las manos húmedas y realizando pequeños movimientos circulares de abajo hacia arriba, insistiendo siempre en la zona "T" y donde hayan más impurezas.
Una vez aclarado, aplicar la crema Morjana más adecuada al tipo de piel.
Recomendamos que para que luzcas una piel libre de impurezas, realices la exfoliación facial una vez por semana y que acudas una vez al mes a tu centro habitual para hacerte el tratamiento personalizado que te recomiende el profesional.
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