Ritual de rosas, el regalo más cariñoso para una madre

La rosa, la reina de las flores, símbolo de amor y belleza. Sus propiedades ya eran muy conocidas desde la antigüedad y su aroma siempre ha acompañado a reinas y princesas.
El aceite de la reina de las flores posee propiedades antidepresivas, antisépticas, astringentes, cicatrizantes, estimulantes, además ayuda a reactivar la circulación y sobre todo tiene un poderoso efecto anti envejecimiento sobre la piel.

El agua de rosas ha sido utilizada desde la antigüedad por sus propiedades refrescantes, tonificantes y relajantes de la piel; puede ser utilizado para todo tipo de pieles y es un excelente tónico facial.

La esencia de rosas tiene un efecto regulador en el sistema hormonal femenino. Brinda ayuda en el caso de períodos femeninos irregulares o trastornos del útero, así como también en problemas de esterilidad e impotencia. El aceite aromático también ayuda contra una deficiente irrigación sanguínea, pues activa la circulación y depura la sangre.

En aromaterapia, los efectos psicológicos son maravillosos para aquellos con un corazón roto u otras heridas emocionales.  El aceite de Rosa calma, inspirando una sensación de felicidad y bienestar, permite una reapertura emocional devolviendo la capacidad de amar.

Cuando se regala una rosa se expresa amor y cariño. También hay otra forma para beneficiarse de todas las propiedades de esta maravillosa flor, y es regalando un tratamiento a base de Rosa de Damasco, además de dejarse envolver por el sensual aroma de esta flor, nuestra piel recibirá el cuidado más delicado y equilibrador.